Allí descubrí el maravilloso Jardín Botánico de esta ciudad y dedicamos una tarde entera a visitarlo y disfrutarlo.
Hice muchísimas fotos, aquí os dejo parte de ellas, sobre todo de la preciosa colección de rosas que tienen, que como no soy muy entendida en el tema no sé si será grande o pequeña, pero que me encantó fotografiar y sobre todo oler.
Para empezar os dejo algunas fotos de Aristolochia gigantea, planta a la que Lourdes en su día le dedicó una entrada en este blog, y gracias a eso pude bautizar esta extraña planta que encontré en mi visita y que desgraciadamente no estaba identificada.
Pensé que me resultaría difícilisimo encontrarla, pero a los dos días de mi vuelta, me encontré con su entrada, cosas de la causalidad.
Detalle de parte del muro cubierto de esta extraña planta, la Aristolochia gigantea, de aspecto perturbador y extraterrestre.
No huele a nada y sus flores pueden llegar a tener el tamaño de dos manos bien grandes.
Vainas de Aristolochia gigantea, lo que sin duda, le otorga ese aire extraterrestre, que recuerda a algunas películas de ciencia ficción.
Detalle de la desconocida
Algunas vistas de la zona interactiva del Botánico, se hacen visitas guiadas a esta parte que suele estar llena de semilleros.
Nosotros no pillamos la visita, pero la hicimos por nuestra cuenta.
Algunas vistas de la zona interactiva del Botánico, se hacen visitas guiadas a esta parte que suele estar llena de semilleros.
Nosotros no pillamos la visita, pero la hicimos por nuestra cuenta.
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