- Método del anillo de alambre:
Es un método más sencillo que el anterior, pero que no funciona con cualquier especie. Es mejor reservarlo para aquellas que enraícen con facilidad, como por ejemplo los ficus. A pesar de este inconveniente, tiene la gran ventaja de que si falla no hay riesgos para la planta madre, a diferencia de lo que pasa con el método del anillo de corteza.
El sistema consiste en colocar un grueso alambre fuertemente apretado en la zona donde se pretende obtener raíces, cubriéndolo seguidamente tal y como se comenta en el método anterior. Este alambre apretado acabará provocando un abultamiento y la posterior aparición de raíces, si todo va bien. - ¿Qué sucede si el acodo falla?
Si a pesar de todos nuestros esfuerzos el acodo falla no todo está perdido. Si el fallo no es lo suficientemente grave como para matar la planta, claro.
Cuando un acodo falla, lo habitual es que en lugar de raíces se forme un abultado callo de cicatrización por el que se reanude el flujo de savia descendente sin que se lleguen a emitir raíces. En ese caso lo que se debe hacer es volverlo a intentar. Se debe cortar la parte inferior del callo y ensanchar nuevamente el anillo de corteza pelada. La parte superior del callo, que no eliminaremos, se aprovechará como inicio del futuro nebari así que aun podremos convertir nuestro error en una ventaja.
domingo, 7 de septiembre de 2008
Jardin Bonsái: Acodos
Jardin
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